Los sellos discográficos existen desde hace muchos años y, durante mucho tiempo, ser contratado por uno de ellos significaba que un artista había triunfado en la industria musical.
De hecho, siempre han desempeñado un papel crucial en la escena musical, pero mientras que antes este papel era puramente el de grabar y vender música, los recientes cambios en la industria musical tras el auge de la distribución digital y las plataformas de medios sociales han obligado a los sellos discográficos a evolucionar y trabajar para vender la marca de un artista además de su música.
Veamos qué hace exactamente una discográfica por un artista en 2024.
1. Los diferentes sellos discográficos y su implicación con los artistas
Antes de entrar de lleno en las distintas funciones que desempeña un sello discográfico típico, es importante señalar que hay dos tipos de sellos y que funcionan de forma ligeramente distinta.
Por un lado, están las grandes discográficas, como Universal Music Group, Sony Music y Warner Music Group, conocidas como las«Tres Grandes» y que dominan el mercado.
Estas grandes discográficas están formadas por filiales. Por ejemplo, Sony Music es propietaria de Columbia Records y RCA Records, Universal Music es propietaria de Capitol Music Group e Island Records, y Warner Music es propietaria de Atlantic Records.
Luego están los sellos independientes, que suelen ser mucho más pequeños, y también tienen una lista de artistas más restringida, ya que a menudo se concentran en géneros especializados y se dirigen a un público específico. La principal diferencia entre ellos y los grandes sellos es que operan con su propia financiación independiente y suelen tener un enfoque más personalizado de la gestión de sus artistas, por ejemplo dándoles más libertad creativa y control sobre su música.
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2. Un sello discográfico invierte en tu carrera ofreciéndote apoyo financiero al principio
Como dice el refrán, se necesita dinero para hacer dinero, y eso es especialmente cierto en la industria musical.
Puede que hayas llegado muy lejos por tu cuenta, pero tal vez ahora te estés estancando y necesites dinero para llevar tu carrera al siguiente nivel. La verdad es que, aunque te vaya muy bien como artista independiente y hayas conseguido reunir dinero por tu cuenta, lo más probable es que aún no sea ni de lejos lo que una discográfica podría invertir en tu carrera.
Digamos que, como artista, el departamento de A&R (Artista y Repertorio) de tu discográfica favorita te ha explorado y te ha ofrecido un contrato de grabación. Cuando firmas este contrato, la discográfica invierte una suma de dinero en el desarrollo de tu carrera. Se supone que este apoyo financiero te ayudará a salir adelante y podrás utilizarlo en todas las etapas de tu carrera, desde la grabación hasta el marketing y las giras.
Pero este dinero es un anticipo, así que eres tú, el artista, quien tiene que devolverlo con los primeros ingresos de tu música. Una vez que lo hayas devuelto en su totalidad, empezarás a recibir derechos de autor por tu música, que compartirás con la compañía discográfica según el porcentaje acordado en el contrato de grabación (puede ser aconsejable consultar a un abogado especializado en derecho del espectáculo cuando firmes tu primer contrato de grabación, para que entiendas perfectamente lo que estás firmando).
Así pues, lo primero que puede hacer una compañía discográfica por ti como artista es inyectar dinero en tu carrera para que puedas llevarla al siguiente nivel. Y esa financiación inicial, como veremos, afectará a todos los aspectos de tu carrera musical como artista.
3. Un sello discográfico produce grabaciones maestras de tus canciones
A menos que tuvieras acceso a un estudio de grabación o a un equipo de grabación profesional, lo más probable es que tus primeras maquetas las grabaras en tu dormitorio o garaje.
Si te contratan, lo primero que hará la compañía disc ográfica será producir grabaciones maestras de tus canciones para crear las versiones finales que se darán a conocer al público.
Este proceso implica grabar, mezclar y masterizar las canciones de tu repertorio. Lo más probable es que una gran discográfica tenga productores e ingenieros internos que te ayuden en esta tarea, mientras que las discográficas independientes pueden trabajar con profesionales externos y pagar el tiempo de estudio, a cualquier productor que contraten y a los compositores o músicos que hayan contratado para ayudar en el proyecto.
4. Una discográfica distribuye tus canciones
La distribución de música ha cambiado mucho en los últimos años y, hoy en día, gira principalmente en torno al streaming. Por tanto, la distribución se gestiona en gran medida digitalmente, a través de distribuidores digitales como Tunecore, DistroKid y CD Baby. Éstos distribuirán tu música en varios proveedores de servicios digitales (PSD), como Amazon Music e iTunes, y en servicios de streaming como Spotify, Pandora, Apple Music, Deezer y Tidal.
Ahora bien, aunque la distribución digital domina el mercado, sigue mereciendo la pena hablar de la distribución física, ya que las discográficas pueden querer distribuir copias físicas de la música, incluidos CD, discos de vinilo y casetes. Esto es especialmente cierto porque parece haber una demanda creciente de este tipo de mercancía (más sobre esto más adelante). En consecuencia, la discográfica trabajará con minoristas de música y tiendas online para almacenar y vender productos físicos.
Una última cosa de la que hablar al hablar de distribución son los acuerdos de licencia. Si nunca has oído hablar de estos acuerdos, permiten que programas de TV, películas, anuncios, videojuegos… utilicen la grabación exacta de una canción. No tienen derecho a hacerlo a menos que hayan firmado un acuerdo de licencia, y la labor de una discográfica es negociar esos acuerdos en nombre de los artistas.
5. Una discográfica vende tus canciones
El objetivo general de una discográfica es siempre vender la música y, en cierto modo, al artista.
Pero nada sucede sin un marketing adecuado y, aunque esto puede ser difícil para un artista independiente, una discográfica puede invertir importantes cantidades de dinero y desarrollar una estrategia de marketing para que tu música y tu contenido sean vistos por más gente.
Una estrategia de marketing bien pensada abarca varias cosas y lo primero que probablemente aborde cualquier equipo de marketing es desarrollar campañas publicitarias para promocionar tu nuevo disco. Esencialmente, se trata de conseguir cobertura mediática para el artista, ya sean comunicados de prensa, entrevistas, una valla publicitaria masiva en Times Square… cualquier cosa que pueda ayudarte a llegar a un público más amplio y aumentar tu base de fans.
Otra faceta de la que se encargará el equipo de marketing de la discográfica es promocionar la música del artista en las distintas plataformas de streaming. Ya las vimos en la sección anterior sobre distribución, pero ahora tenemos que hablar de la colocación en listas de reproducción. Si eres un artista independiente, te corresponde a ti promocionar tu música para la colocación en listas de reproducción, ya que serás el responsable de promocionar el lanzamiento de tu música. La verdad es que esto puede ser realmente difícil porque implica mucho trabajo en red y mucho pitching (algo que puede facilitar el proceso es ponerse en contacto con los curadores de listas de reproducción directamente a través de Groover).
Pero si has firmado con un sello discográfico, el equipo de marketing utilizará sus contactos para asegurarse de que tus canciones sean escuchadas por las personas adecuadas y aparezcan en listas de reproducción influyentes, o incluso en la radio.
Otra cosa de la que probablemente se ocupará el equipo de marketing es de tu presencia en las redes sociales. Esto depende del tamaño de la discográfica, así como de tu propia capacidad para promocionar tu música en las redes sociales. Si es algo que se te resiste, los sellos discográficos suelen tener a alguien en su equipo especializado en marketing en redes sociales que gestiona las redes sociales de la lista de artistas del sello. Porque lo cierto es que la mayor parte de tu base de fans está, como artista, en plataformas como Instagram, Facebook y TikTok.
Además de gestionar tus redes sociales, tu discográfica también puede ayudarte a crear contenido, ya sea un gran vídeo musical para que lo subas a YouTube o Vevo, o conseguir fotografías profesionales de alta calidad para promocionar tu nuevo lanzamiento.
6. Una discográfica te ayuda con tus otras fuentes de ingresos
Mientras que antes se trataba sobre todo de vender música, ahora las discográficas están muy implicadas en toda la marca que representa el artista. Esa marca se compone de muchas fuentes de ingresos: la música es una de ellas, pero otras son las giras, los patrocinios y la mercancía.
Veamos el primer punto. Gran parte de la carrera de un artista musical está vinculada a giras y conciertos. Las discográficas no sólo pueden financiar conciertos y giras, sino que también te ayudan a organizarlos reservando los lugares adecuados y ocupándose de los preparativos de viaje y alojamiento, y el equipo de marketing puede promocionar la gira y generar expectación en torno a ella.
Otra cosa en la que te puede ayudar una compañía discográfica es en la creación de merchandising para vender durante la gira. El merchandising es muy importante para un artista y es una fuente clave de ingresos. Ya sean camisetas, gorras, CD o discos de vinilo, la discográfica puede financiar el merchandising e implicarse en el proceso creativo. Por ejemplo, puede ayudar a los artistas a crear el arte de la portada de su primer álbum contratando a un diseñador gráfico o a un fotógrafo.
Por último, una discográfica puede ayudarte a conseguir asociaciones con marcas y patrocinios. Una vez más, esto se debe a que han establecido relaciones con marcas, empresas y personas influyentes del sector, y pueden presentarte como artista para que potencialmente patrocines productos y luego negociar acuerdos en tu nombre.
En conclusión, las discográficas, ya sean majors o independientes, pueden ser muy útiles para los artistas en 2024, ofreciéndoles una plataforma de exposición y una estructura de crecimiento, así como los recursos que necesitan para desarrollar sus carreras musicales y triunfar en la competitiva industria musical.
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