Como artistas, damos prioridad al arte de la música. La belleza de crear música es única, ya sea en solitario o en colaboración con otros. Sin embargo, es casi imposible crear y desarrollar un proyecto de principio a fin completamente solo. Habrá otros involucrados en algún momento del proceso y uno de los mayores problemas cuando esto ocurre es: EL DINERO. Al fin y al cabo, como artistas, estáis prestando un servicio y deberíais recibir un pago justo por este servicio. Hoy, Groover te dará algunos consejos sobre cómo monetizar tu trabajo y evitar malvender tu música.
¿Cómo gana dinero un artista?
Por desgracia, la mayoría de los artistas no pueden permitirse el lujo de tener un sueldo mensual estable. Debido a la estructura salarial musical, la mayoría de los trabajos se basan en porcentajes, acuerdos puntuales o ambas cosas. Más bien, los artistas cobran como autónomos en el «mundo real».
Esto significa que los artistas tienen el control total de cómo monetizar su trabajo. Pueden cobrar por trabajos como conciertos, enseñanza, trabajos de sesión, composiciones, grabaciones de sonido, licencias de sincronización, etc. Los artistas son como un gato de todos los oficios. Sin embargo, es importante saber cómo monetizar sus servicios. Porque, al fin y al cabo, están prestando un servicio en su campo de especialización y eso debe ser compensado.
Según un estudio realizado por The Future of Music Coalition Organization, el 49% de los ingresos anuales proceden de la actuación en directo y la enseñanza. Dos tipos de trabajo en los que tu precio es increíblemente importante.
Asegúrate de que el precio es correcto: factores a tener en cuenta
Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de monetizar tu trabajo y fijar tu precio. Aquí tienes cinco de ellos:
- Experiencia: ¿cuántos años llevas trabajando? Al calcular cuánto debes cobrar por tu servicio, debes tener en cuenta cuántos años llevas en esta profesión. Normalmente, los artistas más experimentados cobran tarifas más altas que los que acaban de empezar.
- Gastos: ¿cuánto te va a costar hacer el trabajo? Ten en cuenta si tienes que viajar, comprar materiales, contratar personal, reservar salas o estudios, etc. Todas estas cosas cuestan dinero y no deberías pagarlas de tu bolsillo. Calcula esos gastos y añádelos a tu presupuesto. Recuerda que quieres GANAR dinero, NO PAGAR MÁS que lo que tenías al principio.
- Disponibilidad: Tu disponibilidad es un factor infravalorado que hay que tener en cuenta. Tu propia agenda personal también es importante. Si el trabajo llega en un momento o fecha inoportunos para ti, tal vez puedas cobrar una tarifa más alta o no aceptar el trabajo.
- Precio medio: ¿cuánto cobran otras personas por el mismo trabajo? Entiende el mercado en el que trabajas. Investiga y calcula cuál es la cotización media de ese trabajo. Piensa en lo que te han pagado por ese trabajo y calcula lo que se paga a otros. Con esta información, puedes crear un precio de venta educado y evitar malvender tu trabajo.
- Necesidad: ¿tienes facturas que pagar a final de mes? Esto es lo más importante y la razón por la que muchos músicos aceptan ciegamente a todas muchas oportunidades. Necesitan el dinero. Sin embargo, te recomiendo que, en lugar de aceptar lo que te den, calcules cuánto dinero necesitas ganar a la semana o al mes y, a partir de ahí, calcules los precios de tus tarifas.
No todo es cuestión de dinero
Teniendo estos factores en cuenta, monetiza tu trabajo de forma justa para luego cobrar a posibles colaboradores, anota tus tarifas y hazlos oficiales. De esta manera, si alguien en el futuro quiere colaborar o, mejor aún, te pregunta cuáles son tus tarifas, ahora tienes un documento oficial que muestra cuáles son. RECUERDA: siempre puedes subir o bajar estos precios predeterminados, pero tener esta cifra base es siempre un buen recurso al que recurrir.
Pero, esto no sería una herramienta realista y útil si no habláramos de la forma más popular de compensación en la industria musical: los favores. Normalmente, cuando uno empieza, no tiene fondos para permitirse un colaborador de primera línea (productor, compositor, mánager, etc.), por lo que resulta trabajar con otros talentos emergentes y trabajar sobre la base de «tú me ayudas y yo te ayudaré a cambio». Esto no tiene nada de malo. Incluso es recomendable. Aceptar esa actuación sin cobrar o colaborar en una canción con un productor de forma gratuita puede ser algo bueno porque estás construyendo relaciones y la industria musical funciona a base de redes y relaciones personales.
Sin embargo, esto puede tener una desventaja: pueden esperar que tus servicios sean siempre gratuitos. Si quieres evitarlo, te recomiendo que les hagas saber desde el principio que esta primera colaboración sirve de prueba para ver si funcionáis bien juntos. A veces, mencionar lo que cobrarías normalmente, pero explicando que puedes hacer una excepción para ellos, sólo por esta vez, puede ser algo bueno. Puede ayudarles a sentirse especiales y a sentir que tienen que ayudarte a cambio; también es una forma sutil de incluir tus precios futuros en la conversación.
Sé claro y directo desde el principio
Si hay un consejo que debes sacar de esta guía es el siguiente: sé claro y directo desde el principio. Fija tu precio o pide su precio al principio, para que no haya sorpresas al final. Arranca la tirita al principio para evitar problemas o peleas por el dinero, ¡porque esas son las peores! Si decides que te conviene colaborar con alguien de forma gratuita, asegúrate de que ambos estáis de acuerdo. En lo que respecta al pago, no intentes adivinar lo que la otra persona está pensando. Además, esto podría ser un factor clave para predeterminar si quieres o no trabajar con ellos: ¿quizás su precio es demasiado alto? ¿O no vas a ganar lo suficiente?
También, aconsejo que cualquier cosa que decidan todos los implicados se haga por escrito. No hay nada malo en conseguir un acuerdo por escrito, ya sea un contrato o una captura de pantalla de un chat; algún tipo de acuerdo escrito puede ser increíblemente útil en el futuro y puede disolver cualquier disputa que pueda tener. Si te preocupa el mensaje que estás transmitiendo a los demás al querer un acuerdo por escrito, NO LO HAGAS. Nadie pensará que eres demasiado duro o que no quieres trabajar contigo; al contrario, la mayoría de la gente lo encontrará muy profesional y lo agradecerá al final del día.
Puedes decir que no: conoce tu valor
Un error común, es pensar que tener un «precio bajo = más trabajo» y esto NO ES CIERTO. Inconscientemente, estás mostrando al mundo que este precio es lo que valoras tu trabajo y, por lo tanto, te estás vendiendo mal para conseguir más trabajos. RECUERDA: cuando monetizas tu trabajo, siempre puedes bajar más, pero si empiezas con un precio bajo tendrás que luchar el doble para que te paguen más y puedes hacer que algunas personas se enfaden por el camino. Sin embargo, también hay consecuencias por poner un precio demasiado alto: la gente no querrá trabajar contigo. Así que, para monetizar tu trabajo de forma eficaz, tienes que encontrar un equilibrio saludable entre el precio táctico y justo.
Además, al tratarse de un mundo artístico, a veces es difícil separar el arte del artista, pero no olvides que te están pagando por un intercambio de bienes y servicios. Por lo tanto, ¡monetiza tu trabajo! No te tomes las cotizaciones por tus servicios como un ataque personal a tu arte ni dejes que rebajen tu autoestima y tu confianza. Y lo que es más importante, recuerda que puedes decir que no a los trabajos. Aunque estés deseando trabajar, si el trabajo no se ajusta a tus valores o no crees que te paguen de forma justa por tu trabajo, no lo hagas. Créeme, si se trata de un trabajo que te hace saltar las alarmas, no será uno que te perjudique en tu carrera. Sin embargo, tienes que saber si quieres o no hacer el trabajo desde el principio del proceso.
Por lo tanto, te sugiero que primero hables de dinero. Aunque sea incómodo, te ahorrarás muchos dolores de cabeza. Si eres sincero con las personas con las que trabajas desde el principio, no esperarán nada diferente de ti.
¿Cómo puede Groover ayudarte a monetizar tu trabajo como músico?
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